lunes, 19 de octubre de 2009

Arco Catenario: Cadenas con pesos.


Si tomamos una cadena y la disponemos verticalmente, colgando de su extremo superior, su propio peso la pone tirante y la cadena se sostiene. En cambio, si pretendemos tomarla de su extremo inferior, la cadena se cae. Esto es fácil de entender: podemos colgar algo de una cadena, pero no podemos apoyar algo en una cadena. Un ingeniero lo diría así: una cadena puede soportar esfuerzos de tracción, pero no de compresión.
Desde este punto de vista, lo contrario de una cadena, la estructura que puede soportar esfuerzos de compresión pero no de tracción, es una pila de bloques: podemos apoyar un peso sobre una pila de bloques (una pila de ladrillos, por ejemplo) y el peso y la pila se sostendrán. Pero, si pretendemos alzar la pila tomándola de su extremo superior, solamente levantaremos el primer bloque, quedando en su lugar los demás.
Esta simetría entre la cadena y la pila de bloques tiene mucha importancia en la ingeniería y la arquitectura. Una estructura cualquiera (un puente, por ejemplo) puede sostenerse tanto colgada de cadenas (o cables) como apoyada sobre pilares.
Tal como ocurre con la cadena, es posible curvar una pila de bloques en forma de arco, de manera que se apoye por ambos extremos, mientras que la parte central queda en el aire. En estas condiciones los bloques se aprietan unos contra otros (como cuando la pila está vertical) y la estructura se mantiene estable, aunque no haya ninguna argamasa que una los bloques. De hecho, cuanto más carguemos el arco, más apretados se mantienen los bloques. Aunque cualquier arco curvo funciona en este sentido, la estructura ideal tiene forma de catenaria, pero invertida, con su parte cóncava hacia abajo.
Esta propiedad del arco catenario se conoce desde tiempos muy antiguos. Se cree que fue descubierta (seguramente, por prueba y error) por los babilonios. También los romanos recurrieron al arco en muchas de sus construcciones, aunque adoptaron formas más simples, basadas en la circunferencia. Y todavía se mantienen, como en el Panteón o en el acueducto de Segovia.
Mucho más cerca en el tiempo, el catalán Antoni Gaudí estudió las propiedades del arco catenario. Para definir la forma que debían tener las vigas que sostendrían la bóveda de la Colonia Güell, construyó modelos formados por hilos colgantes, cargados con pesos de manera análoga a los que debía soportar la bóveda. La curva formada por los hilos, pero invertida, era la que debían tener los arcos.

ESTE EFECTO SERÁ UTILIZADO EN NUESTRO PROYECTO, PERO NO DEL TODO. TRABAJAREMOS DE FORMA INVERTIDA NUESTRA ESTRUCTURA PARA ASI TENER UN MEJOR MANEJO DEL CALOR. UTILIZANDO EL HIELO SECO, EL CUAL TIENDE A BAJAR EN RELACIÓN A LOS PLANOS HORIZONTALES APLICADOS EN LA PANADERIA.

0 comentarios:

Publicar un comentario